JABÓN DE ALGAS CON ACEITE DE GERMEN DE TRIGO

 

Las algas son una fuente indiscutible de vida. En sus muchas variedades, concentran todas las riquezas del mar: vitaminas, proteínas, aminoácidos, oligoelementos, yodo, magnesio, potasio, hierro, selenio, zinc entre otros. Nuestra piel, a través de los poros, absorbe estos concentrados que le proporcionarán innumerables elementos vitales para su salud y su belleza.
Poseen un poder positivo y efectivo como reductoras y tensoras de la piel. Para este jabón he utilizado dos clases de algas:

  • Nori: Es tal vez la especia de alga comestible más famosa por ser utilizada para elaborar el sushi. También es una de las más consumidas a nivel mundial por su propiedades medicinales y nutricionales en beneficio de nuestra salud. Este alimento resulta también. Este  alimento resulta también una fuente de hierro, y de magnesio, ideal para mejorar la salud de la piel.  
  • Espirulina: Es un alga azul-verdoso rico en aminoácido, proteínas y vitaminas. Estos muchos nutrientes dan la capacidad de proteger el colágeno y la elastina de la piel, y por tanto, limitar la aparición de arrugas. Su contenido de vitaminas A y E también le permite intervenir en la prevención del envejecimiento cutáneo.
Enriquecido con aceite de germen de trigo que
es una gran fuente natural de vitamina E. Este aceite protege las células y tejidos contra el envejecimiento de la piel. Su acción antioxidante, la protege contra la contaminación y otras agresiones externas.

La presencia de provitamina A lo hace valioso para el tratamiento de la piel seca y para prevenir las estrías.

La administración de estas algas pueden lograr reducir el volumen de ciertas partes del cuerpo, y además disminuir las arrugas.



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